Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón.- En la historia y cultura de los pueblos, ha estado presente el “chisme” como una manera de ocupar el ocio y distraer realidades, recrearse modificando vidas ajenas, colocar en entredicho a personas que nos desagradan o que aparecen como posibles amenazas a intereses mezquinos y generar matrices de opinión pública muy distantes a las verdades, conllevando a fines inconfesables. Nuestros colonizadores de antes lo llaman “cotilleo”, los colonizadores modernos lo denominan “Fake News”.Tuve el gusto de conocer a Tadeo, un líder comunitario del pueblo de Río Negro a quien, años atrás, le pregunté ¿Cómo haces para mantener tu liderazgo, con tanto chisme? Y sin pensarlo mucho, respondió: “Trabajo mata Chisme”. En adelante, tomé la frase del Filósofo de Río Negro, para hacer de ella una premisa en las acciones y gestiones a emprender.
Hay varias formas de trabajar, sólo nos referiremos a dos: la que gasta y gasta energías de manera individual en tareas, procesos y acciones que no conducen a nada y no muestran los resultados esperados y quienes trabajamos en colectivo, bajo la premisa de la complementariedad o como diría Simón Rodríguez, entre ayudándonos de manera constante, con objetivos y metas claras y consensuadas, cambiando todo lo que se tenga que cambiar para lograr los resultados esperados.
Así son nuestros pueblos originarios, se entreayudan y tienen liderazgo ganado con trabajo y resultados. El cotilleo, el chisme, la transculturación y, ahora, los fake news impuestos, han fragmentado y desviado el sentido fundamental de la vida humana. Estamos construyendo el nuevo Estado y la nueva forma de relacionarnos para lograr los resultados de una vida mejor. Trabajemos más, con resultados, para matar el Chisme.
«… paciencia y más paciencia, constancia y más constancia, trabajo y más trabajo.» Simón Bolívar
Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón
Educador, Comunicador y Político