La disposición entrará en vigor el lunes en las provincias de Virú, Pataz y Trujillo. Durante este periodo, se suspenderán derechos constitucionales como la inviolabilidad del domicilio, la libertad de tránsito, la libertad de reunión y la seguridad personal.
El decreto detalla que la decisión responde al incremento de delitos graves en la región. En Virú, los homicidios, robos y extorsiones han aumentado de forma preocupante. En Pataz, la minería ilegal y las redes criminales continúan afectando la seguridad local. Trujillo enfrenta altos índices de violencia, con delitos como lesiones, homicidios y asaltos con armas de fuego y explosivos.
«Los delitos en estas provincias muestran una tendencia al crecimiento, lo que afecta la seguridad ciudadana y el orden interno», señala el decreto oficial.
Las autoridades sostienen que el crimen organizado en la zona opera con violencia extrema. «Las bandas criminales utilizan armamento de guerra para cometer extorsiones y robos, generando pánico en la población», afirmó una fuente del Ministerio del Interior.
La región de La Libertad es una de las más golpeadas por la violencia en Perú. Trujillo, su capital, ha registrado un incremento en los homicidios vinculados a mafias de extorsionadores. En Pataz, la minería ilegal ha generado enfrentamientos entre grupos armados y las fuerzas de seguridad.
El estado de emergencia en estas provincias se ha renovado varias veces en los últimos años, sin lograr una reducción significativa del crimen. La medida permite el despliegue de las Fuerzas Armadas para apoyar a la Policía Nacional en operativos contra la delincuencia organizada.
La extensión del estado de emergencia en La Libertad refleja la persistencia de la inseguridad en la región. A pesar de las intervenciones del Gobierno, la criminalidad sigue en aumento. La efectividad de estas medidas dependerá de la capacidad de las fuerzas de seguridad para desarticular las estructuras criminales que operan en la zona.
En 2023, Perú registró más de 4.000 homicidios, con La Libertad entre las regiones con mayor índice delictivo. La presencia de mafias dedicadas a la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal ha dificultado el control del territorio.
Vía EFE/Unión Radio