Las Fuerzas Armadas de Ecuador decomisaron este fin de semana 570 galones de combustible (unos 2.157 litros) en un depósito clandestino ubicado en la frontera con Perú, según confirmó el Ministerio de Defensa en un comunicado oficial difundido este domingo.
Durante un patrullaje rutinario, los efectivos militares detectaron una estructura improvisada, aparentemente abandonada, que ocultaba diecinueve canecas llenas de diésel y otras diecinueve de gasolina. Cada recipiente contenía aproximadamente 15 galones (56 litros).
Además del combustible, los soldados confiscaron una bomba de agua adaptada para transportar hidrocarburos, 40 metros de manguera común y 2 metros de manguera corrugada. Todos estos elementos habrían sido empleados para operaciones ilegales en la zona limítrofe.
“Estas acciones forman parte del esfuerzo por controlar actividades ilícitas en las zonas fronterizas y evitar el contrabando de combustible”, indicó el Ministerio de Defensa en su informe oficial.
Este no es un hecho aislado. A principios de mes, las Fuerzas Armadas desmantelaron dos campamentos clandestinos en la frontera con Colombia. Estos lugares procesaban combustible de manera ilegal, presuntamente para abastecer laboratorios dedicados a la producción de cocaína.
El incremento de estas operaciones refleja la creciente preocupación de las autoridades por el uso del combustible en redes delictivas transfronterizas. La ubicación estratégica de estos depósitos sugiere una red bien organizada de contrabando hacia países vecinos.
Las autoridades no reportaron detenidos hasta el momento, pero señalaron que continúan las investigaciones para determinar a los responsables y su posible conexión con redes internacionales de tráfico de hidrocarburos.
Vía EFE