Domingo de Ramos: El Rey que llegó en un burro y conquistó corazones
La multitud se agolpa a los lados del camino. Hombres, mujeres y niños agitan ramas de palma y olivo, extendiendo sus mantos en el suelo. “¡Hosanna al Hijo de David!”, claman con entusiasmo. Pero el Rey que entra en Jerusalén no es como los demás. No llega con un ejército ni montado en un corcel, sino en un humilde burro, recordándonos que el verdadero poder reside en la humildad.
El significado del Domingo de Ramos
Este día conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, un momento de alegría que da inicio a la Semana Santa y nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de su reino.
- Jesús es recibido como Rey, pero no con armas, sino con palmas y cánticos.
- La humildad es el centro del mensaje, pues entra en un burro, símbolo de paz.
- Se cumple la profecía de Zacarías, que anunciaba la llegada del Mesías de esta manera.
El Domingo de Ramos nos recuerda que la grandeza no está en el poder terrenal, sino en el amor y el servicio a los demás.
Tradiciones del Domingo de Ramos en el mundo
Cada país vive este día con solemnidad y devoción:
- En el Vaticano, el Papa preside la Misa de Ramos en la Plaza de San Pedro, bendiciendo las palmas de los fieles.
- En España y América Latina, se realizan procesiones con palmas bendecidas, que los fieles guardan en sus hogares como símbolo de protección.
- En Filipinas y México, los creyentes llevan ramas a las iglesias para ser bendecidas, renovando su compromiso con la fe.
Un día para abrir el corazón a la fe
El Domingo de Ramos nos invita a preguntarnos:
- ¿Reconocemos a Jesús en nuestra vida cotidiana?
- ¿Seguimos su ejemplo de humildad y servicio?
- ¿Estamos dispuestos a recibirlo con el corazón abierto?
Este día nos recuerda que, así como la multitud que aclamó a Jesús luego lo traicionó, nuestra fe debe ser firme y no solo de momentos. Nos desafía a seguir a Cristo no solo en la alegría, sino también en la prueba.
“El que quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos” – Jesús de Nazaret.
Que este Domingo de Ramos sea el inicio de una Semana Santa vivida con fe, humildad y amor verdadero.
Por: Daxy Oropeza @daxyoropeza
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