La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó su intención de llegar a un acuerdo con el gobierno de Donald Trump para evitar la imposición de un arancel del 25 % a los productos mexicanos. La mandataria destacó la importancia de mantener la calma y aseguró que su administración trabaja en encontrar una solución antes del 4 de marzo, fecha en la que la medida entraría en vigor.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum expresó su esperanza de que se logre un entendimiento con el gobierno estadounidense. “Espero que podamos llegar a un acuerdo y que el 4 de marzo podamos anunciar otra cosa. Vamos a ver cómo se desarrollan estas cosas”, declaró la presidenta.
México negocia en Washington
El gobierno mexicano envió una delegación a Washington para abordar el tema con el secretario de Estado, Marco Rubio. El equipo negociador está encabezado por el canciller Juan Ramón de la Fuente, quien buscará alternativas para frenar la imposición de los aranceles.
Las declaraciones de Sheinbaum surgen en respuesta a un mensaje publicado por Trump en Truth Social. En su publicación, el presidente estadounidense advirtió que los aranceles contra México y Canadá se activarán el próximo martes si el tráfico de fentanilo no se reduce significativamente.
Incertidumbre en la política comercial de EE. UU.
El anuncio de Trump contradice su declaración previa, en la que había señalado que las tarifas se postergarían hasta el 2 de abril. Esta falta de claridad ha generado incertidumbre en los mercados y preocupación en los sectores comerciales de México.
Analistas advierten que la imposición de aranceles afectaría a industrias clave como la automotriz y la manufacturera. La medida también podría impactar los precios en Estados Unidos, dado el volumen de exportaciones mexicanas que dependen del comercio bilateral.
Escenario y posibles repercusiones
Expertos en comercio exterior han señalado que el gobierno mexicano podría responder con medidas arancelarias similares en caso de que EE. UU. concrete la amenaza. Sin embargo, la prioridad de la administración Sheinbaum es evitar una escalada en la tensión comercial y preservar la estabilidad económica.
Las próximas horas serán clave para determinar si la diplomacia logra frenar la aplicación de los aranceles o si la relación comercial entre ambos países enfrenta un nuevo desafío.
Vía EFE