América Latina
China y Brasil refuerzan su alianza estratégica
Xi Jinping y Luiz Inácio Lula da Silva se reunieron por tercera vez en dos años para fortalecer la cooperación bilateral y rechazar el unilateralismo.

Los presidentes de China y Brasil, Xi Jinping y Luiz Inácio Lula da Silva, consolidaron este martes su alianza estratégica durante una reunión en Pekín, donde firmaron nuevos acuerdos de cooperación bilateral. Este encuentro marca la tercera vez que ambos líderes se encuentran en dos años, reflejo del creciente acercamiento entre las dos economías emergentes.
La cita tuvo lugar en el Gran Palacio del Pueblo, luego de la apertura de la IV Reunión Ministerial China-CELAC. Tras un saludo protocolar, ambos mandatarios conversaron a puerta cerrada y firmaron convenios que abarcan sectores clave como la inteligencia artificial, la economía digital, la agricultura, la infraestructura y la exploración espacial.
“Durante años, el orden internacional ha necesitado profundas reformas. El mundo se ha vuelto más impredecible, más inestable y más fragmentado. China y Brasil están decididos a unirse en contra del unilateralismo y el proteccionismo”, expresó Lula da Silva ante medios internacionales.
El mandatario brasileño insistió en que la relación entre ambos países “nunca ha sido más necesaria” y reafirmó su rechazo a las guerras comerciales. “No tienen ganadores, aumentan los precios, suprimen las economías y erosionan los ingresos de las personas más vulnerables”, advirtió. También subrayó su respaldo al comercio justo conforme a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por su parte, Xi Jinping coincidió con su homólogo en la necesidad de rechazar el proteccionismo y el unilateralismo. “China y Brasil deben alinear sus estrategias de desarrollo y fortalecer la cooperación entre los países del Sur Global”, declaró el presidente chino. Recalcó, además, el apoyo conjunto a iniciativas de paz en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Los acuerdos firmados apuntan a consolidar una comunidad China-Brasil enfocada en la transición energética y el desarrollo sostenible. Ambos países promueven una visión multipolar del mundo, donde las potencias emergentes fortalezcan su capacidad de negociación global.
La visita de Lula a Pekín responde a una agenda diplomática que busca diversificar las relaciones exteriores de Brasil, en un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas y desafíos económicos compartidos.
Vía EFE