Bukele y Trump estrechan lazos con discurso común contra el crimen y el terrorismo
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se reunió este lunes con su homólogo Donald Trump en la Casa Blanca. En el encuentro, ofreció el respaldo de su país para abordar lo que calificó como un “problema serio de crimen y terrorismo” en Estados Unidos.
Bukele declaró que El Salvador no devolverá a un migrante salvadoreño expulsado por error y recluido en la megacárcel del país centroamericano. Afirmó que, según las investigaciones, el hombre es un “terrorista” y representa una amenaza para la seguridad regional.
“El Salvador está dispuesto a ayudar. Sabemos que Estados Unidos tiene un problema con el crimen y el terrorismo, y estamos listos para colaborar”, expresó Bukele, de pie junto a Trump en el Salón Oval.
Compromiso bilateral y migración bajo la lupa
Por su parte, el expresidente Donald Trump agradeció la cooperación del gobierno salvadoreño y aplaudió la política de mano dura implementada por Bukele. “Has combatido el crimen como yo”, afirmó Trump, mientras insistía en que su gobierno heredó el problema de “fronteras abiertas” de administraciones anteriores.
Trump reconoció el apoyo de El Salvador para aceptar la expulsión de cientos de migrantes centroamericanos señalados por presuntos vínculos con organizaciones criminales o actos de terrorismo.
Ambos líderes coincidieron en la necesidad de reforzar las fronteras y endurecer las políticas migratorias para detener el flujo irregular hacia el norte.
Una megacárcel como símbolo de control
La megacárcel construida por el gobierno de Bukele ha sido uno de los emblemas más polémicos de su gestión. Con capacidad para 40.000 internos, el recinto alberga a miles de presuntos pandilleros y criminales considerados de alta peligrosidad.
Aunque organizaciones defensoras de derechos humanos han criticado sus condiciones, Bukele ha defendido su efectividad para reducir la violencia en el país.
El caso del migrante salvadoreño recluido por error generó inquietud entre organismos internacionales. Sin embargo, el mandatario afirmó que la decisión es definitiva: “No lo devolveremos. No es un error, es un terrorista”.
Contexto: cooperación EE.UU.-El Salvador en la era Trump-Bukele
Desde su llegada al poder, Bukele ha cultivado una relación cercana con sectores conservadores en Estados Unidos. Durante la administración Trump, ambos gobiernos firmaron acuerdos para frenar la migración irregular y reforzar la cooperación en materia de seguridad.
Analistas señalan que este nuevo acercamiento podría tener repercusiones en el discurso migratorio republicano, especialmente en el marco de las elecciones presidenciales de EE.UU.
La reunión también marca un giro simbólico en la política exterior salvadoreña, consolidando a Bukele como un actor clave en la narrativa regional contra el crimen organizado.
Cierre: un mensaje que trasciende fronteras
La visita de Bukele a la Casa Blanca envía un mensaje claro: El Salvador quiere jugar un rol activo en las políticas de seguridad hemisféricas. Su alianza con Trump no solo refuerza su imagen de líder firme, sino que también plantea interrogantes sobre el respeto a los derechos humanos en sus políticas de control.
Vía EFE/Unión Radio