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Especial. – El estruendo de los tambores resuena en las calles, las máscaras ocultan rostros, pero revelan almas, y una explosión de colores inunda el ambiente. Desde hace siglos, el Carnaval ha sido una festividad de alegría desbordante. Es un momento de desenfreno, donde las emociones se liberan y las culturas encuentran un espacio para expresarse sin restricciones. Para muchas sociedades, esta celebración es un sincretismo cultural que ha evolucionado a lo largo de los siglos, adoptando elementos de diversas tradiciones y religiones.
El Carnaval tiene raíces ancestrales que se remontan a las fiestas paganas en honor a Saturno en la antigua Roma y a las celebraciones egipcias dedicadas a Osiris. Con la expansión del cristianismo, esta festividad se convirtió en el preludio de la Cuaresma, un periodo de abstinencia en el que la gente aprovechaba para celebrar con banquetes, bailes y disfraces.
En 2025, el Carnaval se celebrará del jueves 27 de febrero al miércoles 5 de marzo. Esta festividad es de fecha variable porque está vinculada al calendario litúrgico cristiano, específicamente a la Semana Santa. El Carnaval precede a la Cuaresma, un periodo de 40 días de reflexión y ayuno que comienza el Miércoles de Ceniza. La fecha de la Cuaresma, y por ende del Carnaval, se determina en función del Domingo de Resurrección, que se celebra el domingo siguiente a la primera luna llena tras el equinoccio de primavera. Por lo tanto, las fechas del Carnaval varían cada año en función de las fases lunares y el calendario eclesiástico.
Si hay un Carnaval famoso en el mundo, es el de Brasil. En ciudades como Río de Janeiro y Salvador de Bahía, las comparsas, carrozas y escuelas de samba convierten las calles en un espectáculo vibrante. Esta festividad, influenciada por la cultura africana, es un despliegue de creatividad y pasión que atrae a millones de turistas cada año.
Carnaval de Brasil: El rey de la samba
En el otro extremo del mundo, el Carnaval de Venecia deslumbra con sus icónicas máscaras y trajes de época. Esta tradición, que data del siglo XI, permitía a los ciudadanos disfrutar de un tiempo sin distinciones de clase social. Hoy en día, es una de las celebraciones más elegantes y enigmáticas del planeta.
Colombia también se viste de fiesta con el Carnaval de Barranquilla, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Durante cuatro días, la ciudad se llena de desfiles, danzas folclóricas y la icónica Batalla de Flores, una explosión de color y música que rinde homenaje a la diversidad cultural del país.
Venezuela no se queda atrás en las celebraciones de Carnaval. En ciudades como El Callao, la festividad se impregna de la herencia afrocaribeña, con comparsas, calipso y danzas que han sido reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En otras regiones, como Caracas y Mérida, los desfiles y fiestas en la calle son una tradición esperada cada año, llenando las avenidas de color y alegría.
Aunque cada país tiene su propio estilo, hay elementos universales que hacen del Carnaval una fiesta única: la música contagiosa, los disfraces llamativos, la fusión de culturas y, sobre todo, la celebración de la libertad y la alegría.
El Carnaval no solo es un evento, sino una experiencia que une a las personas más allá de fronteras. ¿Cuál de estas festividades te gustaría vivir? Comparte tu historia en los comentarios y cuéntanos cómo celebras esta fiesta en tu país.
Por: Daxy Oropeza @daxyoropeza
Daxy Oropeza* @daxyoropeza Lic. en Comunicación Social. Escritora. Directora del periódico Gente de Hoy. Conductora de La Entrevista en MIRA TV. Defensora de Derechos Humanos.