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Cámara de Representantes de EE. UU. abre investigación contra Joe Biden
Primera audiencia republicana para un posible juicio político al presidente demócrata
La Cámara de Representantes de Estados Unidos, bajo el control republicano, programó para el 28 de septiembre su primera audiencia sobre la investigación que podría llevar a un juicio político contra el presidente demócrata Joe Biden, una iniciativa liderada por el presidente de la Cámara, Kevin McCarthy.
El Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, presidido por el republicano James Comer, tiene previsto llevar a cabo la audiencia con el propósito de explorar cuestiones constitucionales y legales, según informó un portavoz del panel el martes. Otros dos comités de la Cámara también participan en la investigación.
La investigación sobre Biden, quien buscará la reelección el próximo año, fue anunciada por McCarthy después de enfrentar presiones de legisladores de extrema derecha de su partido. Estos se mostraron indignados porque los demócratas llevaron a juicio político al expresidente republicano Donald Trump en 2019 y 2021, aunque Trump fue absuelto en ambas ocasiones por el Senado.
Los republicanos alegan que Biden se benefició de los negocios de su hijo Hunter mientras ocupaba la vicepresidencia entre 2009 y 2017, aunque no han presentado pruebas concretas de mala conducta. Biden niega cualquier irregularidad.
Ian Sams, portavoz de la Casa Blanca, acusó el martes a los republicanos de intentar «distraer la atención de su propia incapacidad caótica para gobernar» mediante «una maniobra política».
El comunicado del panel de supervisión menciona la «implicación de Biden en corrupción y abuso de cargo público». El panel tiene la intención de citar los registros bancarios personales y empresariales de Hunter Biden y James Biden, hermano del presidente, según indicó el comunicado.
La Constitución establece un proceso de juicio político mediante el cual el Congreso puede destituir a un presidente. La Cámara de Representantes puede aprobar los cargos formales, conocidos como «artículos de destitución», con una mayoría simple.
Luego, el Senado lleva a cabo el juicio y puede destituir al presidente con una mayoría de dos tercios de los votos. Dado que los demócratas controlan el Senado, es altamente improbable que ocurra una condena y destitución.
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