El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, confirmó este martes que el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, estado de Jalisco, funcionaba como un centro de adiestramiento del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). El funcionario descartó, sin embargo, que existan pruebas de que el lugar haya sido usado como crematorio clandestino.
“Tenemos ya totalmente probado que ese era un centro de reclutamiento, adiestramiento y operación del Cartel Jalisco Nueva Generación. Esto está aprobado por confesionales, testimoniales, documentales. La amplitud de esa información es absolutamente indudable”, afirmó Gertz Manero durante una rueda de prensa.
La declaración se produjo mes y medio después del hallazgo del rancho por parte de un colectivo de familiares de personas desaparecidas. El caso ha generado conmoción en el país por la presunta presencia de restos humanos calcinados, aunque el fiscal aseguró que no existen evidencias concluyentes que respalden esa versión.
“No hay evidencias de que se utilizara como crematorio”, enfatizó Gertz, en respuesta a los señalamientos de organizaciones civiles y medios locales.
El Rancho Izaguirre se encuentra en el occidente del país, una zona marcada por la presencia del CJNG, uno de los grupos criminales más violentos y con mayor expansión en México. El lugar fue intervenido por las autoridades tras denuncias ciudadanas y recorridos de los colectivos en búsqueda de pistas sobre personas desaparecidas.
México supera las 114.000 personas oficialmente reportadas como desaparecidas, según datos del Registro Nacional. Jalisco lidera esa cifra con más de 15.000 casos activos.
El gobierno mexicano ha sido duramente criticado por la falta de resultados efectivos en las investigaciones y la creciente violencia vinculada al narcotráfico. Diversas ONG han exigido mayor transparencia y celeridad en los procesos judiciales vinculados a estos hallazgos.
Vía EFE