Por: Lumhaniel.- El panorama económico mundial, sin duda, es inquietante. La guerra arancelaria desatada por los EE. UU. está causando un desbarajuste en los mercados mundiales, lo que ha hecho que se expanda el miedo por todo el planeta; no obstante, más allá de las especulaciones que se puedan hacer, desde el punto de vista económico, es prematuro e irresponsable asegurar que estamos a las puertas de un debacle financiero.
Esta semana, me propuse hacer un análisis, lo más objetivamente posible, de los emplazamientos astrológicos que han incidido, inciden e incidirán en la economía del planeta.
Neptuno en Aries, planeta de la ilusión, la confusión y la expansión del crédito, ingresó al signo de Aries el 30 de marzo de 2025, y permanecerá allí durante un tiempo considerable debido a su movimiento retrógrado. Aries es un signo de inicios, energía pionera, impulsividad y, a veces, impaciencia. La presencia de Neptuno aquí puede generar ilusiones y confusión en torno a nuevas iniciativas económicas, tecnologías emergentes o políticas innovadoras. Podríamos ver un optimismo exagerado y una fe ciega en proyectos no probados, lo que podría llevar a burbujas especulativas en sectores «de vanguardia». También podría haber una falta de claridad o incluso engaño en la forma en que se presentan y financian estas nuevas ideas. La naturaleza impulsiva de Aries, combinada con la nebulosa influencia de Neptuno, podría generar decisiones económicas precipitadas con consecuencias a corto, mediano y largo plazo (como ya lo estamos viendo en EE. UU.), con las decisiones “impulsivas”.
Plutón en Acuario, planeta de la transformación profunda y la reestructuración, ha ingresado recientemente en Acuario (en 2023 y permanecerá allí hasta 2043 aproximadamente). Este tránsito señala una transformación fundamental de las estructuras sociales, tecnológicas y, por ende, económicas a nivel global. Podemos anticipar una lucha por el poder y el control en los sistemas económicos (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia), así como la caída de viejas estructuras y el surgimiento de nuevos paradigmas económicos. La naturaleza impredecible de Acuario, combinada con el poder transformador de Plutón, puede generar crisis que impulsen hacia una renovación a gran escala.
Si bien en abril de 2025 no hay aspectos tensos exactos entre los tres planetas generacionales (Urano, Neptuno y Plutón), es crucial observar sus movimientos en los próximos meses y hasta años. Los aspectos de tensión entre estos tres colosos son históricamente significativos. Aunque la cuadratura exacta de 2010-2015 ya pasó, las energías de tensión entre estos dos planetas pueden reactivarse a medida que avanzan en los signos. La próxima cuadratura podría señalar conflictos entre la necesidad de innovación radical (Urano) y la transformación de las estructuras de poder (Plutón), lo que podría manifestarse como crisis económicas y financieras significativas, pero para esto falta mucho tiempo.
Posibles Aspectos Saturno-Neptuno
Saturno, actualmente en Piscis, aunque separándose de Neptuno que ahora está en Aries, puede señalar la confrontación entre la realidad económica y las ilusiones financieras, pero esto pudiera darse para febrero de 2026, con la conjunción de estos dos planetas. Los futuros aspectos tensos entre Saturno y Neptuno podrían coincidir con crisis de deuda soberana, la necesidad de una austeridad severa o el colapso de esquemas financieros insostenibles.
Júpiter en Géminis:
Planeta de la expansión y la abundancia, se encuentra en Géminis, lo que podría generar una expansión en los sectores de la información, la tecnología de la comunicación, el transporte y el comercio. Podríamos observar un aumento en la actividad comercial, la proliferación de ideas y la expansión de las redes de comunicación a nivel global. Sin embargo, la naturaleza dual de Géminis también puede traer consigo exceso de información, rumores infundados y especulación basada en la volatilidad de las noticias y las tendencias. Existe el riesgo de una expansión superficial sin una base sólida, donde la información y la comunicación se priorizan sobre el valor real y la sustancia.
Saturno en Piscis, aunque separándose de Neptuno que ahora está en Aries, añade una nota de cautela y la necesidad de establecer límites y estructuras en áreas que pueden ser propensas a la ilusión y el exceso. Esto podría manifestarse como regulaciones financieras más estrictas (lo estamos viviendo) o una contracción del crédito en ciertos sectores.
Los eclipses solares y lunares, especialmente aquellos que ocurren cerca de los nodos lunares (que cambiaron a Virgo/Piscis en enero de 2025), a menudo señalan puntos de inflexión y cambios de dirección a nivel colectivo. Los eclipses de marzo y septiembre de 2025 podrían actuar como catalizadores para eventos económicos significativos, revelando tensiones subyacentes o precipitando crisis.
En este momento específico, abril de 2025, si bien no hay aspectos tensos exactos entre Urano, Neptuno y Plutón, la presencia de Urano en Tauro, Neptuno en Aries y Plutón en Acuario, junto con Júpiter en Géminis, crean un telón de fondo de energías potencialmente disruptivas para la economía global. La interacción de estos planetas añade complejidad al panorama. Con Júpiter en Géminis, la potencial crisis económica mundial podría verse influida por una expansión en los flujos de información y el comercio, pero con riesgos de especulación y falta de fundamentos sólidos, interactuando con las ilusiones en nuevos inicios; Neptuno en Aries y la inadecuada presencia uraniana en Tauro.
Es crucial monitorear la formación de futuros aspectos tensos entre estos planetas lentos, así como la activación de puntos sensibles por eclipses y otros tránsitos planetarios, para comprender mejor los posibles momentos de mayor riesgo económico a nivel mundial en los próximos años. Recuerda que la astrología ofrece una perspectiva sobre las energías predominantes, pero la manifestación concreta de estas energías en el ámbito económico depende de una compleja interacción de factores a veces no ponderables.
En este análisis astrológico, puedo concluir que, a pesar de la gran incertidumbre que se teje en cuanto a la economía mundial, la enorme especulación y los falsos y nefastos pronósticos, no estamos al borde de un colapso; no por el momento. Es crucial que no nos hagamos eco de profecías de desastres y que pongamos todo el empeño en hacernos productivos, no solamente con voluntad, sino también con optimismo y fe en las fuerzas superlativas del bien, que siempre se impondrán sobre los egoístas y malsanos intereses.
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Lumhaniel: Psicoastrólogo, Sanador energético integral, Psicoterapeuta de familia y pareja, Sanador con Archivos Akáshicos, escritor, cineasta, productor de radio y TV.
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