El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sorprendió al anunciar este lunes que ya no puede ingresar a Estados Unidos, al parecer por la revocación de su visado diplomático. Su declaración se produjo durante un consejo de ministros realizado en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
«Yo ya no puedo ir porque creo que me quitaron la visa. No tenía necesidad de tener visa, pero bueno. Ya vi al Pato Donald varias veces, entonces me voy a ver otras cosas», dijo con ironía Petro, al referirse al viaje del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, a Washington.
Aunque no precisó las razones de la supuesta medida, el mandatario la mencionó justo después de elogiar a la Corte Suprema de Estados Unidos por frenar las expulsiones de venezolanos. «Tengo que agradecerle a una corte de justicia que es de los Estados Unidos, su Tribunal Supremo, que sacó la cara por la humanidad, por la democracia y por los fundamentos de la República en contra de las tesis jurídicas de Hitler y de Mussolini», señaló.
Fuentes diplomáticas consultadas por EFE no han confirmado aún la cancelación del visado, aunque la afirmación del presidente ha generado una ola de reacciones políticas y mediáticas.
Debate sobre la relación entre Colombia y EEUU
La tensión entre Petro y sectores del Gobierno estadounidense escaló recientemente. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró a Newsmax que el presidente colombiano habría dicho que el Tren de Aragua estaba “malinterpretado” y que algunos de sus miembros eran sus amigos. Petro desmintió esas declaraciones y afirmó que fueron producto de una mala traducción.
“Respondí que eran jóvenes excluidos por la migración forzada. No dije que fueran mis amigos”, aclaró.
Desde su llegada al poder, el 7 de agosto de 2022, Petro ha viajado a Estados Unidos para participar en la Asamblea General de la ONU, reunirse con Joe Biden y asistir a foros de alto nivel.
De confirmarse su denuncia, sería el segundo presidente colombiano en funciones sancionado con el retiro del visado por parte de Washington. El primero fue Ernesto Samper, en 1996, luego de que se comprobara la entrada de dinero del narcotráfico a su campaña electoral.
Las declaraciones de Petro reabren el debate sobre la relación entre Colombia y Estados Unidos, en un contexto sensible marcado por las políticas migratorias, el combate al crimen transnacional y la polarización ideológica.
Vía EFE