Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón
Las mujeres que conozco, son Mujeres Luchadoras. No sé si pueden calificarse “Reinas”, entiendo poco de los criterios para merecer tal título. La historia dice que los “Reinados” eran designios de Dios heredados de generación en generación, teniendo el “Poder” para ocupar territorios, arrasar con vidas y extraer todas las riquezas que consiguieran en los espacios colonizados. Así se comportan los Imperios, nadie los eligió, supuestamente Dios.
Más recientemente, vivimos la imposición mediática de un imaginario de “Reinas” 60-90-60, con fenotipos característicos en sus perfiles, estaturas, tallas, cabello, tez; que representaban una región, país o planeta. Con ellas, se nos creó un estereotipo de “mujeres bellas” similares a muñecas de plástico, parecían inalcanzables pero que, muchas intentaban imitar sometiéndose a cuanta cosa inventaban. ¿Cosificación de la belleza femenina?
La historia, también nos muestra Mujeres Luchadoras quienes han sido encarceladas, difamadas, torturadas y hasta quemadas en hogueras, por atreverse a luchar por sus derechos y por los de sus semejantes. Estas MUJERES han marcado la historia de la humanidad, son las que han logrado desde ser reconocidas como seres humanos y ciudadanas con derechos a elegir y ser elegidas, hasta la igualdad laboral. Esto, a pesar de la violencia masculina desde la cultura machista, por la
equidad de género pertinente y necesaria.
Falta mucho por andar en la lucha y mucho por reconocer de las extraordinarias capacidades femeninas. Así que cuenten con este compañero.
“Si Eva hubiera escrito el Génesis, …, Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació de
ninguna costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y que Dios nunca
le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominará. Que todas esas historias son puras
mentiras que Adán contó a la prensa.” Galeano
Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón
Educador, Comunicador y Político