El cantante iraní Mehdi Yarrahi recibió 74 latigazos este miércoles como parte de su sentencia por publicar la canción Roosarito, en la que alentaba a las mujeres a quitarse el velo durante las protestas de 2022 en Irán.
Su abogada, Zahra Minuei, informó a través de X que la ejecución del castigo cerró oficialmente el caso contra el artista. Yarrahi había sido condenado a principios de enero de 2024 a dos años y ocho meses de prisión, de los cuales debía cumplir al menos un año, además de recibir el castigo físico por “publicar una canción ilegal que desafía las costumbres y la moral islámica”.
Condena y conmutación de la pena
En febrero, la pena de cárcel fue conmutada a vigilancia electrónica con restricción de movimiento en un radio de 1.000 metros, debido a su estado de salud y la necesidad de recibir atención médica.
Pese a esto, el artista manifestó estar dispuesto a recibir los latigazos. “Estoy dispuesto a soportar la sentencia de 74 latigazos y, aunque condeno esta tortura inhumana, no tengo ninguna petición para que se anule”, declaró en redes sociales.
El impacto de Roosarito y las protestas en Irán
La canción Roosarito, cuyo título significa “tu velo” en persa, fue considerada un desafío directo al régimen iraní. En su video aparecen mujeres sin hiyab bailando, mientras suena el lema «mujer, vida, libertad», utilizado en las protestas desatadas tras la muerte de Mahsa Amini el 16 de septiembre de 2022.
Amini, de 22 años, murió bajo custodia de la Policía de la moral tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo. Su muerte desató una ola de manifestaciones que exigieron el fin de la República Islámica, dejando al menos 500 muertos y miles de detenidos debido a la represión gubernamental.
Otros artistas perseguidos en Irán
Yarrahi no es el único artista castigado por apoyar las protestas. El rapero Toomaj Salehi fue excarcelado el 1 de diciembre tras cumplir un año de prisión. Anteriormente, el Tribunal Supremo de Irán había anulado su sentencia a muerte, impuesta por su activismo en favor de los derechos humanos.
El caso de Mehdi Yarrahi evidencia la represión contra la libertad de expresión en Irán. A pesar de la conmutación parcial de su condena, la ejecución de los 74 latigazos refuerza el mensaje de intolerancia del régimen hacia cualquier manifestación artística que cuestione sus normas.
Vía EFE