La industria textil venezolana atraviesa un período crítico debido al diferencial cambiario, la falta de incentivos y el rezago tecnológico. Roberto Rimeris, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido (Cavediv), advierte que estos factores afectan la competitividad del sector, favoreciendo las importaciones sobre la producción nacional.
Productos importados más baratos que los nacionales
Rimeris explicó que el diferencial cambiario es uno de los principales obstáculos para la industria. La combinación de una inflación interna elevada y una devaluación insuficiente ha fortalecido el bolívar frente a los costos internos, lo que hace que comprar productos importados resulte más económico.
“Si tienes una inflación interna del 100 % y una devaluación menor al 100 %, la moneda venezolana se vuelve más dura”, afirmó en entrevista con Unión Radio.
La competencia de grandes mercados
Otro factor determinante es la economía de escala. Rimeris indicó que países como China, Colombia y Brasil tienen industrias textiles consolidadas, con una producción masiva que les permite reducir costos.
“El mismo gasto se divide en más unidades y es más barato traerlo de fuera”, explicó, señalando que la capacidad productiva en Venezuela ha disminuido más del 80 %, lo que eleva los costos nacionales.
Rezago tecnológico y falta de financiamiento
La falta de modernización en el sector textil venezolano también juega en contra. Rimeris destacó que la imposibilidad de acceder a créditos ha impedido la actualización del parque industrial, lo que reduce la eficiencia en comparación con otros mercados.
A esto se suma la falta de incentivos gubernamentales. Mientras países como China otorgan subsidios de hasta 9 % a su industria, en Venezuela han aumentado los impuestos y las contribuciones parafiscales.
Sin políticas para fortalecer la industria
Rimeris subrayó que la falta de apoyo estatal agrava la situación del sector textil. “No ha sido una prioridad para el gobierno que la industria en general sea competitiva”, aseveró.
A pesar de estos desafíos, los empresarios textiles buscan alternativas para mantenerse en el mercado y fortalecer la producción nacional frente a la avalancha de importaciones.
Vía Unión Radio