Por: Lumhaniel.- No somos víctimas de las circunstancias, sino creadores de nuestro propio destino; una afirmación que se ha repetido hasta el cansancio. No obstante, asimilarla, digerirla e implementarla no ha sido ni es sencillo, dado el cúmulo de pensamientos negativos que mantenemos en nuestra mente.
Al cultivar un estado de conciencia positivo y armonioso, atraemos experiencias que reconfortan el alma, y se nos hará mucho más fácil permanecer en el éxtasis que nos produce la felicidad. Contrariamente, al aferrarnos a pensamientos y emociones negativas, propiciamos circunstancias que, lejos de darnos tranquilidad, nos sumergen en un océano de dudas, miedos e incertidumbre, perpetuando ciclos de sufrimiento y limitaciones.
Culpamos a las circunstancias y a las personas que, de alguna forma, interactúan con nosotros, evadiendo la responsabilidad que tenemos en todo lo que sucede en nuestra vida. Las actuaciones injustas de algunas personas hacia nosotros, la mayoría de las veces, han sido impulsadas por nuestros miedos, falta de determinación y desobediencia a nuestra intuición, que siempre nos anticipa el desenlace de los acontecimientos. Ignorar las advertencias de nuestro corazón (corazonadas) nos hace pagar un precio muy alto, aunque también nos ayuda, a través de la experiencia, a fortalecernos y a reflexionar sobre la responsabilidad intransferible que tenemos para alcanzar la ansiada felicidad.
Alcanzar un estado de paz interior, un sentimiento de plenitud y conexión, empieza por lograr aquietar nuestra mente a través de la introspección (meditación), práctica que la gran mayoría desestima, ignorando las bondades de una forma de vida antiquísima basada en la utilización de los mágicos recursos que, como espíritus, poseemos.
El camino hacia la felicidad requiere valentía para enfrentar nuestros momentos de oscuridad, fortaleza para sanar nuestras heridas del pasado y un compromiso ineludible de vivir en sintonía con nuestros valores más profundos.
Cada quien debe encontrar su verdadero camino, su propia verdad interior, a través del reconocimiento de su esencia divina; convicción que definitivamente nos liberará de las pesadas cargas que el ego escurridizo ha puesto en nosotros.
Practicar la meditación nos ayudará a estar más tiempo en el presente, ese tiempo mágico en el cual se forjarán nuestros más ansiados anhelos. Al aprender a calmar la mente y a observar nuestros pensamientos y emociones sin juzgar, nos liberaremos del veneno del pasado y del futuro, acogiendo plenamente el regalo del ahora.
Escríbeme al DM de mi Instagram o a mi WhatsApp para darte información sobre nuestras formaciones.
Lumhaniel
Psicoastrólogo, Sanador energético integral, Psicoterapeuta de familia y pareja, Sanador con Archivos Akáshicos, Escritor, Cineasta, Productor de radio y TV.
📩 @lumhaniel | 📧 lumhaniel@gmail.com | 📞 0412-610 62 85
Aquí más contenido del autor