Rubén Ramírez, quien será el canciller del presidente electo del Paraguay, Santiago Peña, una vez que asuma el poder en agosto, ratificó la decisión de reabrir la embajada de su país en Caracas. Según Ramírez, cerrar la representación diplomática fue un error que limitó la comunicación directa y las relaciones entre ambas naciones. En una entrevista concedida a EFE el sábado 17 de junio, Ramírez enfatizó en la importancia de tener una presencia diplomática para contribuir a superar la crisis en Venezuela y fortalecer la democracia a través de elecciones libres y transparentes.
Además, se abordó la deuda de unos 300 millones de dólares que Venezuela reclama a Paraguay por la venta de combustibles en 2009. Ramírez admitió que existen divergencias en cuanto a las cifras y los montos, pero aseguró que Paraguay honrará su deuda en términos y condiciones justos. Sin embargo, puntualizó que este asunto no es una prioridad en la agenda con Venezuela.
El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, previamente afirmó haber hablado con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y le comunicó su decisión de restablecer las relaciones, resaltando su compromiso con el proceso de integración de los países suramericanos.
EFE
