Chichiriviche de la Costa

Por: Jaime Largo.– En mi búsqueda constante de recordar los sitios que he visitado y recorrer mi país, al que siempre denomino mi “Tierra de Gracia”, por todo lo que podemos encontrar y disfrutar a lo largo y ancho de nuestra geografía, hoy quisiera que me acompañen a un lugar muy especial, del que tengo los mejores recuerdos de infancia y adolescencia, donde he compartido momentos inolvidables junto a personas que amo y que han quedado plasmados para siempre en mi memoria.

Por estas razones, los invito a esta aventura de hoy llamada “Chichiriviche de la Costa”, pueblo hermoso lleno de maravillosos lugares que, increíblemente, es desconocido por muchos y, afortunadamente, conocido y visitado por los amantes de la naturaleza.

Chichiriviche de la Costa es un pueblo ubicado en la parroquia Carayaca del estado La Guaira —o Vargas, como siempre lo conocimos—. Por cierto, ¿sabías que el nombre Chichiriviche proviene de una voz caribe de la tribu caquetía que significa “lugar donde nace nuestro sol”? Se accede por agua bordeando toda la costa en lanchas y peñeros, y por tierra a través de una carretera espectacular en vistas por la montaña, a unos 60 o 70 kilómetros desde Caracas, dependiendo de la zona, con una duración de 2 horas aproximadamente, que llena mi mente de recuerdos atesorados de mi niñez y que conocí gracias a un hombre espectacular como mi tío Antonio y la inigualable tía Ligia, junto a mis primos adorados Ricardito y Ana, que nos llevaban al Rancho Maracaibo de los abuelos, un hogar plagado de amor a orillas del mar donde llegábamos desaforados a disfrutar de esa playa hermosa y azul.

La vía terrestre en la actualidad es transitable, salvo algunos tramos en los que los vehículos pequeños deben cruzar con precaución, ya que se han realizado trabajos en la misma. Sin embargo, con calma y siempre observando los paisajes que nos brinda una panorámica abierta al mar Caribe, donde las degradaciones de azul se colorean en ese lienzo infinito que nos pone a soñar con la inmensidad.

En la vía puedes observar cómo el mar golpea los farallones rocosos a todo lo largo, colmados por una flora muy peculiar que varía dependiendo de la altura donde te encuentres. Confieso que cuando era chamo me daba un poco de miedo esa carretera, porque vas bordeando la montaña a través de precipicios que eran mucho más grandes que yo. Sin embargo, era mayor la emoción de llegar a ese paraíso guaireño que mis temores. Cuando llegas al mirador sientes una sensación indescriptible al ver la bahía en todo su esplendor con el sol sobre sus aguas.

Chichiriviche de la Costa es un pueblo pesquero con aguas ricas en fauna marina, y se dan cita muchos aficionados al buceo, quienes realizan inmersiones diurnas y nocturnas para poder descubrir el gran potencial marino que posee. Existen escuelas que brindan la oportunidad de realizar esta experiencia a los amantes de la adrenalina, que encuentran todo un mundo de colores y especies. Igualmente, cuenta con aguas termales que se funden en el río en la cercanía, que son el deleite de locales y foráneos. También puedes encontrar lugares de hospedaje de diversa índole, gustos y costos. Se puede compartir en variados establecimientos de comida, donde es una experiencia probar los frutos del mar totalmente frescos preparados por su gente.

Por Chichiriviche de la Costa, su playa, sus arenas, su gente amable y amigable, por la vegetación, sus ríos y todo lo que ofrece este poblado pesquero y turístico, que lo colocan como un destino que debes conocer en familia y con amigos. Este viaje se lo dedico a Papi Viejo y Mami Vieja, que encontraron en este paraíso el lugar perfecto para ver crecer a su gran y hermosa familia.

Jaime Largo. Animalista, amante de la naturaleza, senderista, vicepresidente Fundación Colinas de Carrizal.

Correo: jaimel2010@gmail.com @caminandoconjaime2 @jaimelargo2021