Opinión
EDUCAR COMUNICANDO / Cuidar los Egos
Los humanos solemos ser víctimas de nuestros propios demonios. En nuestros cuerpos y mentes, habitan muchos reflejos y emociones que no estamos preparados para controlarlos o canalizarlos y terminamos convirtiéndonos en expresiones de lo que no quisiéramos parecernos.

Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón. – Los humanos solemos ser víctimas de nuestros propios demonios. En nuestros cuerpos y mentes, habitan muchos reflejos y emociones que no estamos preparados para controlarlos o canalizarlos y terminamos convirtiéndonos en expresiones de lo que no quisiéramos parecernos. También, sin saberlo, podemos estar alienados e influidos por otras mentes que nos llevan a tener intereses mezquinos, colocándonos en posiciones individualistas.
Soy de los que cree que la mente y la naturaleza humana no vienen programadas con actitudes mezquinas e individualistas que nos conduzcan a parecernos a personas algo indeseables para nuestros semejantes. Pero, traemos incluidos un chip natural que los psicólogos llaman “el ego”, que suele ser de fácil activación ante cualquier estímulo. Este “Ego” termina llevándonos a ver sólo lo que le interesa que veamos, para autoalimentarse.
En política, quienes asumimos responsabilidades circunstanciales, nos toca rodearnos de personas y situaciones que nos pueden ayudar mucho en nuestro crecimiento individual y colectivo. Sin embargo, con mucha frecuencia, también atraemos a expertos en alimentar los egos para obtener prebendas o con el fin de horadar algún liderazgo emergente que pudiera ser inconveniente a los alimentadores de egos.
Necesitamos estar alertas con los aduladores de oficio y estar pendientes con quienes quieren darnos más brillo del que realmente pudiésemos tener (si es que tenemos alguno). La sencillez, la humildad, la sinceridad, la solidaridad, el espíritu crítico y autocrítico, sentir la energía emanada por cada piel, aprender a ver más allá de lo visible y de lo aparente, son valores e instintos a tener presentes y a desarrollar para combatir los demonios provocados por los egos.
“Tu ego se puede convertir en un obstáculo para tu trabajo. Si comienzas creyendo en tu grandeza, es la muerte de tu creatividad”. Marina Abramovic
Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón
Educador, Comunicador y Político