La OPEP reportó un aumento del 2,2 % en marzo, con más de un millón de barriles diarios, pese al fin de licencias a empresas extranjeras.
La medida afecta directamente a Shell, BP y la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago, que deberán cesar operaciones en aguas venezolanas.
Rodolfo Sanz afirma que la alta demanda de crudo obligará a Washington a extender los permisos para operar en el país.