El peso de una decisión: el Miércoles Santo y la traición que cambió la historia
La luna se alza sobre Jerusalén y la tensión se percibe en el aire. Entre sombras y murmullos, una decisión cambiará el curso de la historia: Judas Iscariote pacta la entrega de Jesús. Es un día de preguntas incómodas, de examinar nuestra propia fe y de pensar en las veces que, con nuestras acciones, traicionamos lo que creemos.
El significado del Miércoles Santo
Este día representa el preludio de la Pasión de Cristo. Según los Evangelios, Judas se acerca a los sumos sacerdotes y acuerda entregar a Jesús a cambio de treinta monedas de plata. Su acto no solo es visto como un acto de traición, sino también como un símbolo de la lucha interna entre la ambición, la fe y la redención.
Tradiciones del Miércoles Santo en el mundo
Las celebraciones y ritos de este día están marcados por la reflexión y el recogimiento:
- En España, hermandades como la de Jesús del Gran Poder realizan procesiones solemnes que evocan el pesar y la entrega de Cristo.
- En Venezuela y Colombia, muchas familias realizan el último viacrucis en sus hogares antes del Triduo Pascual.
- En México y Perú, las representaciones del Miércoles Santo se centran en la figura de Judas, analizando su papel en la historia de la salvación.
Un día para examinar el corazón
El Miércoles Santo nos invita a una introspección profunda:
- ¿Hemos sido fieles a nuestros valores?
- ¿Hemos traicionado nuestras creencias por comodidad o conveniencia?
- ¿Aún estamos a tiempo de corregir el rumbo?
Este día es un recordatorio de que cada decisión tiene consecuencias, pero también de que la redención siempre es posible si hay arrepentimiento sincero.
«El hombre que se vende a sí mismo nunca podrá volver a comprarse» – Proverbio oriental.
Que este Miércoles Santo nos impulse a vivir con integridad, a ser fieles a nuestros principios y a recordar que siempre hay un camino de vuelta hacia la luz.
Por: Daxy Oropeza @daxyoropeza
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