EDUCAR COMUNICANDO / Reflexivo

Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón.- Regresar al mismo punto de partida nunca es posible. Los orígenes son y serán referentes necesarios para tener claridad e identidad con lo que somos, con nuestras raíces, de dónde venimos, cuánto y cómo hemos tenido que transitar este camino, de cuántos y cuáles errores hemos aprendido, quiénes han sido nuestros compañeros y compañeras de viaje, cuántas vidas compartidas y amistades que nunca se olvidan, quiénes somos los que continuamos y quiénes se han incorporado en estos andares.

Somos materia y espíritu, alma con carne y huesos, razón y pasión, sentimientos y pensamientos, somos todo eso y mucho más. Así somos: uno, pero inseparable. Para existir como uno, necesitamos de los otros. Sin los otros, somos nada. Somos dicotomía y complementariedad permanente en la incertidumbre dilemática de la vida.

Cada quien cree en lo que quiere y en lo que sus referentes le indujeron a creer. Guiamos y somos guiados, líderes y liderados, compañeros y acompañados, creyentes e incrédulos, sabemos mucho y casi que sabemos nada. Somos todo, somos más y también solemos ser menos.

La vida se encarga de conducirnos a encrucijadas y dilemas donde nos toca decidir y ayudar a otros a tomar sus decisiones. Asumir la vida con mezquindades y miserias humanas, sería una pérdida de tiempo. Tenemos que apurarnos en comprenderla a plenitud, con sus ondas y sus bucles por donde transitan las bondades y las dificultades, entendiendo el constante y necesario cambio que sucede en el andar. Me gusta caminar y andar los caminos, quizás dejemos algunas huellas que pudieran servir de referentes a quienes llegaron luego. Así vamos, caminando con muchos y con pocos, pero nunca solos.

“Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.”
Antonio Machado

Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón
Educador, Comunicador y Político