América Latina
Crisis alimentaria en Haití se agrava por violencia
Miles de haitianos enfrentan inseguridad alimentaria debido a la violencia de grupos armados que controlan municipios del departamento de Artibonite.
En la localidad de Petite Rivière de l’Artibonite, Haití, miles de personas dependen de los puestos de distribución de alimentos para sobrevivir. La violencia de bandas armadas ha expulsado a cientos de campesinos de sus municipios, dejando desabastecimiento y desplazamiento masivo.
Fleuranta Cilné, desplazada de Verretes, relata: “A veces, cuando no encuentro la comida que se distribuye, me quedo sin nada”. La mujer, madre de dos hijos, padece una úlcera y no puede costear la educación de sus hijos ni atención médica.
“Lo he perdido todo, las bandas se lo han llevado todo. Mi marido ha muerto trabajando”, añade Cilné, mientras espera un plato caliente en el campamento de desplazados.
Según la Coordinación Nacional de Seguridad Alimentaria (CNSA), al menos 5,7 millones de haitianos enfrentan problemas de acceso a la alimentación, un récord histórico agravado por el desempleo, la inflación y el control de carreteras por parte de bandas criminales.
La región de Artibonite, conocida por sus arrozales y otros cultivos, ve sus campos abandonados mientras la población huye hacia centros urbanos más seguros.
Desde las elecciones legislativas de 2015 surgieron grupos armados financiados por candidatos para influir en los comicios. Tras los comicios, estos grupos se convirtieron en bandas criminales, como Gran Grif y Kokorat San Ras, responsables de violaciones, robos, secuestros y masacres.
Actualmente operan más de 20 grupos armados en Artibonite, incluyendo bandas y grupos de autodefensa, mientras figuras políticas como Prophane Victor y Youri Latortue han sido sancionadas por financiamiento de actividades delictivas.
A pesar de la presencia de la Misión de Apoyo a la Seguridad (MMS) y la Policía Nacional de Haití, la violencia persiste. Los desplazados sobreviven en condiciones inhumanas, sin acceso a servicios básicos como agua, electricidad o atención médica, dependiendo de ayuda alimentaria puntual para subsistir.
La pobreza alimentaria en Haití se combina con la inseguridad y el control territorial de bandas armadas, generando un círculo de violencia y desnutrición que afecta a millones de personas, especialmente en Artibonite.
Vía EFE
