América Latina
Desmantelan call center de extorsión dentro de la cárcel La Picota en Bogotá
La Policía Nacional de Colombia detectó una red de ciberextorsión que operaba desde el interior del centro penitenciario La Picota, generando ingresos ilegales por más de 250 millones de pesos mensuales.
La Policía Nacional de Colombia desmanteló un sofisticado “call center” de extorsión que operaba desde el pabellón seis del centro penitenciario La Picota, una de las principales cárceles de Bogotá.
Durante un operativo realizado este martes, se incautaron 40 teléfonos celulares, 60 tarjetas SIM, 30 cargadores, 15 cables USB, cinco libretos con guiones extorsivos, así como armas cortopunzantes, licor y sustancias estupefacientes.
“Realizamos una diligencia de allanamiento y registro en las celdas del pabellón número seis. Allí hallamos equipos electrónicos y elementos usados para cometer delitos”, informó el brigadier general Giovanni Cristancho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Ciberextorsión y suplantación de autoridades
Según las investigaciones, los internos hacían llamadas a ciudadanos haciéndose pasar por fiscales, policías o funcionarios judiciales, una modalidad conocida como ciberextorsión.
El general Cristancho detalló que esta red delictiva generaba ingresos mensuales que superaban los 250 millones de pesos colombianos (aproximadamente 61.000 dólares).
Impacto de las llamadas desde cárceles
De las 764 denuncias por extorsión recibidas en Bogotá en lo que va del año, el 45 % proviene de llamadas realizadas desde distintos centros penitenciarios del país, según cifras de la Policía.
Las autoridades imputarán el delito de extorsión agravada a los reclusos a quienes se les hallaron los dispositivos móviles.
Llamado a fortalecer controles penitenciarios
Este caso reaviva el debate sobre la vulnerabilidad de los sistemas carcelarios en Colombia y la necesidad de reforzar los controles tecnológicos y de seguridad al interior de los penales.
Las autoridades han señalado que continuarán con inspecciones sorpresa y operativos coordinados con el INPEC para reducir la criminalidad desde las cárceles.
Vía EFE
