ECONOMÍA & DESARROLLO
ECONOMÍA SIN CORBATA / Mercado bursátil II: la bolsa de valores
La Bolsa de Valores representa la columna vertebral del mercado bursátil. Es el epicentro donde el ahorro impulsa el crecimiento empresarial. Invertir en ella protege tu capital y genera valor real en un entorno económico cambiante.
Especial – Por: Oscar Bustamante. – La bolsa de valores constituye la parte organizada y centralizada del mercado bursátil. Es decir, es la institución fundamentalmente virtual que actúa como el principal centro organizado de negociación. Es el escenario o mecanismo regulado a través del cual se realizan la mayoría de las operaciones del mercado bursátil.
Mientras que el mercado bursátil constituye el concepto global o panorama completo de la compra-venta de valores financieros, la bolsa es una parte de dicho panorama.
El funcionamiento básico de la bolsa se da a través de mecanismos continuos de subasta pública regulados que básicamente tienen los siguientes componentes:
- Emisión: Una empresa decide obtener capital emitiendo y vendiendo acciones o bonos al público.
- Intermediación: Los inversores no pueden comprar y vender directamente en la bolsa. Deben hacerlo a través de intermediarios autorizados como las casas de bolsa o corredores de bolsa.
- Negociación: Los inversores, a través de sus casas de bolsa, colocan órdenes de compra o venta de un valor.
- Determinación del precio: El precio de los valores se determina por la ley de la oferta y la demanda.
Es importante destacar que todas las transacciones están supervisadas por un ente regulador como la Comisión Nacional de Valores a fin de que se garantice transparencia, seguridad jurídica y equidad en los precios para evitar fraudes y fuga de información privilegiada.
De esta forma, en la bolsa de valores participan tres grandes protagonistas: las empresas o gobiernos que buscan dinero para financiar sus proyectos de inversión, los que ofrecen el dinero a cambio de lograr participación en ganancias e intereses y los intermediarios que conectan a ambos.
Cualquier persona física, nacional o extranjera, puede invertir en la bolsa. Para un inversor particular, el requisito principal es abrir una cuenta de valores con un intermediario autorizado. Se puede empezar con un presupuesto modesto y, progresivamente, ir ampliando la cantidad de dinero a fin de obtener valores financieros más importantes.
En resumen, la bolsa de valores es el centro neurálgico donde el ahorro se convierte en inversión de forma eficiente, transparente y líquida, facilitando el crecimiento de las empresas y proporcionando un indicador vital de la salud económica.
Cuando pienses en cómo proteger tu dinero de los vaivenes de la inflación y devaluación, incorpora dentro de tus alternativas la posibilidad de participar en las bolsas de valores. Con el asesoramiento y conocimiento apropiado, podría ser una excelente opción para invertir tu capital y convertirlo en un excelente valor real.
Por: Oscar Bustamante: Economista, Máster en Marketing y Dirección Comercial. Profesor universitario, consultor en planificación estratégica y exgerente de Eli Lilly de Venezuela. @oscarbm50
