Miradas Luminosas
El Santuario de Fátima cierra 2025: Un año de logros en fe, cultura y solidaridad
El Santuario Mariano Diocesano Nuestra Señora de Fátima, en Carrizal, concluye 2025 reafirmando su papel como centro de peregrinación y promotor de tradiciones culturales, mientras fortalece el compromiso social con la comunidad.
El año estuvo marcado por significativos encuentros religiosos y un firme compromiso humanitario.
El Santuario Mariano Diocesano Nuestra Señora de Fátima ha culminado el año 2025 destacando por su consolidación como un eje fundamental de fe y acción social. Situado en Carrizal, este importante centro ha albergado diversas actividades que han unido a la comunidad en momentos de reflexión y celebración.
Ejes de Tradición y Fe en cada Arraial
El Santuario ha mantenido su tradición de los Arraiales, que han congregado a cientos de fieles. Estas jornadas han sido cruciales para recaudar fondos que garantizan el mantenimiento y embellecimiento del lugar de culto.
El Arraial de La Candelaria sobresale este año por haber fusionado innovadoramente las tradiciones canarias y portuguesas. Después de una misa solemne presidida por el presbítero Henry Amancio Rivero, los asistentes disfrutaron de una experiencia gastronómica única con platos como el bolo do caco y la paella canaria. Entre las actividades destacadas, el Arraial 53 se celebró en honor a la consagración del templo y la coronación de la Virgen, el 19 de octubre.
La Coronación de la Protectora
El 13 de octubre marcó un hito con la coronación de la Santísima Virgen de Fátima y la conmemoración del tercer aniversario de la consagración del Santuario. Este acto significativo fue oficiado por el Cardenal Baltazar Porras y se resaltó con la develación de una corona elaborada por la orfebre Miriam Chacón, simbolizando fe y devoción.
El presbítero Henry Rivero, rector del Santuario, declaró que este espacio se ha convertido en una «ruta de peregrinos» que se unen en oración a la Santa Madre de Dios.
Compromiso Social y Formación Integral
Más allá de su labor religiosa, el Santuario ha ampliado su impacto con acciones de solidaridad y educación. En julio, en colaboración con Cáritas La Natividad del Señor, se entregó ayuda humanitaria a las familias afectadas por las intensas lluvias en la región andina.
Además, el templo fue sede de la Octava Asamblea Diocesana de Oración Carismática, que reunió a cientos de fieles. Para fomentar la educación, la Asociación Civil Amigos de Nuestra Señora de Fátima de los Altos Mirandinos celebró la graduación de 72 estudiantes de portugués de la XIV promoción «Castelo Branco,» promoviendo la lengua y cultura lusa.
Agostinho Gonçalves, administrador del Santuario, reafirmó el compromiso de la institución en combinar la fe, la espiritualidad y las tradiciones, fortaleciendo los lazos comunitarios en Los Altos Mirandinos y en toda la Diócesis.
El Santuario de Fátima no solo ha sido un lugar de peregrinación, sino también un faro de esperanza y solidaridad en tiempos difíciles, reafirmando el papel vital que juega en la comunidad. Con el cierre de 2025, el legado de fe y solidaridad perdura, preparando el camino para un nuevo año de logros y compromiso.
