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Tiroteo en la Casa Blanca deja dos agentes en estado crítico
Un ataque armado a escasos metros de la Casa Blanca dejó dos militares gravemente heridos. Trump anunció el refuerzo inmediato de seguridad con 500 efectivos adicionales.
Dos agentes de la Guardia Nacional de Estados Unidos resultaron gravemente heridos tras un tiroteo ocurrido este miércoles cerca de la Casa Blanca, en Washington.
El ataque se produjo en la intersección de la calle 17 y la calle I, en el noroeste de la capital, una zona de alta seguridad.
Un sospechoso abrió fuego contra los militares, fue herido durante un intercambio de disparos y quedó bajo custodia policial.
La zona fue acordonada y las autoridades ordenaron refugio inmediato a transeúntes y trabajadores cercanos.
El director del FBI, Kash Patel, confirmó que ambos agentes permanecen con vida, aunque hospitalizados en condición crítica.
Pidió a la ciudadanía elevar oraciones por su recuperación durante una rueda de prensa realizada en el lugar.
La alcaldesa Muriel Bowser calificó el hecho como “un tiroteo dirigido contra personal de la Guardia Nacional”.
El vicepresidente JD Vance afirmó que el motivo aún es desconocido y lo describió como “un recordatorio sombrío de los riesgos del servicio”.
Jeff Carroll, subjefe de la Policía Metropolitana, indicó que el atacante “alzó el arma y disparó directamente contra los guardias”.
Desde Florida, donde pasa el feriado de Acción de Gracias, el presidente Donald Trump prometió justicia.
“El animal que disparó pagará un precio muy alto”, escribió en Truth Social, al anunciar nuevas medidas de seguridad.
La Guardia Nacional fue desplegada en Washington en agosto por orden de Trump para reforzar la seguridad ciudadana.
A mediados de noviembre, 2.175 militares permanecían activos en la capital, según cifras oficiales.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó el envío de 500 efectivos adicionales.
Una jueza federal dictaminó recientemente que el despliegue es ilegal y ordenó el retiro antes del 11 de diciembre.
El Gobierno sostiene que la medida es necesaria para combatir el crimen y reforzar operativos del ICE.
Testigos afirmaron haber escuchado dos disparos antes de que la población comenzara a correr.
“Vi cómo sacaban a un hombre con uniforme militar en una camilla”, relató Mohammed El-Katabi a EFE.
El ataque reaviva el debate sobre el uso de fuerzas militares en tareas de seguridad interna en Estados Unidos.
Vía FBI, EFE/ Gente de Hoy
