EN POSITIVO
José Gregorio Hernández: tres curiosidades que revelan el alma del “médico de los pobres”
Su fe, su ciencia y su humildad lo convirtieron en un símbolo universal de esperanza y devoción.
Especial. – A más de un siglo de su muerte, José Gregorio Hernández sigue vivo en la fe del pueblo venezolano. Médico, científico, profesor y filántropo, su figura trascendió la historia para convertirse en emblema de compasión y espiritualidad. Canonizado por el Papa Francisco el 30 de abril de 2021, su historia reúne milagros, ciencia y sencillez.
- El científico que soñó con ser monje
Nacido en Isnotú, Trujillo, en 1864, José Gregorio fue un brillante académico. Estudió medicina en Caracas y se especializó en París, donde introdujo los primeros microscopios y laboratorios modernos en Venezuela.
Pero su alma buscaba más que conocimiento: intentó ingresar a un monasterio en Italia, convencido de su vocación religiosa. No fue admitido por motivos de salud, y aquel hecho marcó su destino. Regresó a Venezuela para servir a Dios a través de la ciencia y el amor al prójimo.
- El médico que nunca cobró a los pobres
Era común verlo caminar por las calles de Caracas con su maletín negro, atendiendo enfermos sin pedir nada a cambio. En ocasiones, además de medicinas, dejaba dinero o alimentos en las casas más humildes.
Sus estudiantes lo recuerdan como un maestro exigente y compasivo. En su escritorio tenía una frase que resumía su vida: “Donde hay amor al hombre, hay amor a Dios.”
- Una muerte trágica que sembró esperanza
El 29 de junio de 1919, cuando se dirigía a llevar medicinas a una paciente, fue atropellado por un automóvil. Murió en el acto. La noticia conmocionó al país. Desde entonces, miles de fieles comenzaron a atribuirle curaciones milagrosas y favores divinos.
El largo camino hacia la santidad
Su causa de canonización inició oficialmente en 1949. Fue declarado Venerable en 1986 por el Papa Juan Pablo II y Beato el 30 de abril de 2021, tras confirmarse un milagro: la curación inexplicable de la niña Yaxury Solórzano, herida de bala en la cabeza en 2017.
La Santa Sede reconoció su intercesión divina y su vida ejemplar como médico y cristiano. Hoy, el “Médico de los pobres” es considerado el primer santo venezolano, modelo de fe, servicio y humildad.
Un legado que trasciende la religión
Más allá de los templos y estampas, José Gregorio Hernández representa la unión entre fe y ciencia, razón y amor. Su canonización no solo honra su vida, sino el espíritu solidario de un pueblo que sigue creyendo en la bondad humana.
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