Ecuador acusa falta de voluntad de diálogo por parte de la Conaie

La ministra de Gobierno de Ecuador, Zaida Rovira, afirmó que los dirigentes de la Conaie “no muestran voluntad de diálogo”, mientras el país entra en su tercera semana de protestas por el alza del diésel y otras demandas sociales que han impactado la actividad económica en varias provincias.

Rovira precisó que el paro nacional se ha concentrado principalmente en Imbabura, aunque algunos grupos indígenas han manifestado su intención de extender las manifestaciones hacia Pichincha, donde se ubica Quito, la capital.

“Nuestra posición es abierta al diálogo, pero no podemos permitir que se secuestre una provincia y ahora se quiera ir a otra”, declaró la ministra en Teleamazonas, en alusión a las amenazas del presidente de la Conaie, Marlon Vargas, de tomarse Quito si el Gobierno no responde a sus exigencias.

Según Rovira, el Ejecutivo ha intentado acercamientos con distintas organizaciones indígenas, pero no ha recibido respuesta de la dirigencia nacional, a la que acusa de mantener un tono confrontacional.

“No ha habido ningún espacio para revisar las propuestas que tiene la Conaie. Lo único que encontramos son amenazas”, sostuvo.

La ministra sugirió que las manifestaciones habrían adquirido un carácter político, señalando que la dirigencia indígena estaría utilizando las protestas como plataforma de campaña contra la consulta popular del 16 de noviembre, en la que se plantea la creación de una Asamblea Constituyente.

“Está clarísimo que esta actitud no obedece a todos los pueblos indígenas. Lo único que busca es realizar una campaña en contra de la consulta”, afirmó.

Entre las demandas de la Conaie figuran la reducción del IVA al 12 %, la derogación de la eliminación del subsidio al diésel y la liberación de 12 personas detenidas por presunto terrorismo durante un ataque a un cuartel policial en Otavalo, Imbabura.

Rovira recordó que los procesos judiciales no son competencia del Ejecutivo y advirtió que “meter la mano a la justicia sería imposible”.

“Grave amenaza” y firmeza del Gobierno

La ministra alertó sobre pérdidas superiores a 70 millones de dólares derivadas de las movilizaciones y reiteró que, aunque existe disposición al diálogo, el Gobierno no permitirá actos de violencia ni amenazas de desestabilización.

“No vamos a permitir que se incendie el país. Diálogo con todos los que quieran conversar, pero seremos firmes con quienes siembran el caos y el terror”, advirtió.

Rovira calificó como una “grave amenaza” el recordatorio de algunos dirigentes indígenas sobre los derrocamientos de los expresidentes Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez, subrayando que el Gobierno actuará “con la mayor firmeza” ante cualquier intento de alterar el orden constitucional.

Vía EFE