América Latina
Venezuela y el estado de conmoción: Un llamado a la unidad nacional
El abogado y analista político Johel Orta destaca la importancia de declarar un estado de conmoción en el contexto de las amenazas externas, especialmente ante la presencia de la Cuarta Flota de EE. UU. en el Caribe, argumentando que la defensa de la patria y la soberanía deben ser prioridades en el actual panorama político.
Johel Orta enfatiza que la situación internacional exige una respuesta firme del gobierno venezolano para salvaguardar la soberanía y la paz nacional.
Venezuela enfrenta un momento crucial en su defensa nacional. El abogado y analista político Johel Orta sugiere que la implementación de un estado de conmoción es esencial para asegurar la unidad y la defensa de la patria ante las crecientes amenazas externas.
El artículo 338 de la Constitución de Venezuela permite la declaración de un estado de conmoción ante agresiones que pongan en riesgo la soberanía del país. Este mecanismo debe ser activado por el Poder Ejecutivo y los órganos del Estado, indicando que el gobierno no permanecerá inactivo frente a las amenazas del gobierno de los Estados Unidos.
Orta afirma que la presencia de la Cuarta Flota de EE. UU. en el Caribe debe ser interpretada como un aviso que requiere una consideración exhaustiva del uso del estado de conmoción. Según el analista, tal presencia no solo es una infracción a la soberanía, sino que llama a la comunidad internacional a reaccionar.
“Reitero que la permanencia de la Cuarta Flota de los EE. UU. en aguas del Caribe debe interpretarse como una advertencia a organismos internacionales”, indica Orta, quien también destaca que múltiples naciones han expresado su preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza que afecta a toda la región.
El tráfico de drogas en el Caribe ha sido un tema de controversia. Orta subraya que, aunque algunas fuentes establecen que se transporta una cantidad mínima de narcóticos a través de esta vía, la mayoría transita por el Pacífico. Este argumento sostiene que Venezuela no tiene responsabilidad en las rutas de narcotráfico en Sudamérica.
Acusaciones y Intereses Económicos
“Acusar a un país de ser un narcoestado responde a intereses económicos del Gobierno de EE. UU.”, puntualiza Orta, quien defiende la posición de que Venezuela no produce cocaína ni fentanilo.
Ante estas condiciones, Orta sostiene que, por mandato constitucional, la declaración del estado de conmoción es vital para proteger la soberanía de Venezuela. “Es la hora de la soberanía nacional, la hora de la patria y la unidad de todos los venezolanos en pro de la defensa de nuestro país y la paz”, concluye el analista.
