Vida y Salud
PALABRAS SIMPLES / Los pilares que no se gradúan con nosotros
Más allá de los títulos, la gratitud y los valores sembrados en la infancia sostienen el desempeño profesional y la ética en cada etapa de la vida.
Por: *Nilsen Lares Villarreal. – En cada ceremonia de grado, el agradecimiento ocupa un lugar central. Se nombra a los padres, a los maestros, a quienes acompañaron el proceso formativo. Pero, con el paso del tiempo, ese gesto se vuelve esporádico, casi ceremonial. Como si el reconocimiento tuviera fecha de vencimiento. Como si los pilares que nos sostuvieron en la infancia dejaran de tener vigencia una vez alcanzado el título.
Autonomía con legado
Elegí mi profesión con libertad. Nadie condicionó mi vocación ni dictó mis decisiones. Cada logro alcanzado —en la odontología, la ortodoncia, la locución y la escritura— ha sido fruto de mi esfuerzo, disciplina y compromiso ético. Pero esa autonomía no se construyó sola: fue posible porque existía una base sólida, sembrada desde la infancia, que me enseñó a decidir con integridad y a sostenerme en principios. Los méritos son propios, sí, pero no surgen en el vacío.
Gratitud como ejercicio ético
Agradecer esa base no resta mérito; lo enmarca. Y hacerlo no debería limitarse al inicio de la carrera, sino repetirse en cada etapa, como práctica ética y reconocimiento activo. Los pilares no desaparecen, estén o no en este plano. Su legado permanece en cada decisión clínica, en cada clase impartida, en cada palabra escrita con responsabilidad.
A quienes hoy educan y forman
Esta columna no solo agradece; también propone. A mis casi 45 años reafirmo que todo lo que soy —y todo lo que aún construyo— tiene como base aquello que un día fue enseñado con trascendencia. Invito a quienes hoy educan, forman, acompañan o guían a fortalecer sus propias bases éticas y pedagógicas. Porque las nuevas generaciones no solo necesitan conocimientos: necesitan referentes. Y esos referentes no se improvisan. Se construyen con coherencia, con ejemplo, con la siembra silenciosa que un día será punto de orientación para otros.
Permanencia de los pilares
Agradecer no es mirar atrás; es sostener hacia adelante. El desempeño profesional florece cuando está nutrido por raíces profundas. Y esas raíces, aunque no figuren en los currículos, son las que nos mantienen íntegros.
Sobre la autora
Dra. Nilsen Lares Villarreal
Odontóloga especialista en Ortodoncia y Ortopedia Funcional de los Maxilares. Locutora profesional certificada, integra la comunicación como herramienta esencial en su práctica clínica, promoviendo el vínculo entre expresión, confianza y bienestar. Su enfoque combina ciencia, sensibilidad y claridad para transformar sonrisas en mensajes que conectan.
Instagram: @venezuelaortodoncia
