América Latina
Transportistas de Pichincha suspenden paro tras eliminación del subsidio al diésel
La medida del presidente Daniel Noboa busca ahorrar 1.100 millones de dólares y fortalecer la protección social, aunque provoca críticas de sectores indígenas y sindicales.
Los transportistas de la provincia ecuatoriana de Pichincha, cuya capital es Quito, suspendieron este domingo el paro que habían anunciado para el lunes en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel. La decisión fue tomada de forma temporal, mientras se instalan mesas de diálogo con el Gobierno de Daniel Noboa.
El Ejecutivo eliminó el subsidio al diésel el viernes. Desde el sábado el precio del combustible pasó de 1,80 a 2,80 dólares por galón, generando rechazo inicial de transportistas y sindicatos que temen una escalada en los precios de productos básicos.
Reacción social y antecedentes históricos
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) calificó la eliminación del subsidio como un “nuevo paquetazo” y advirtió que “el Gobierno está llevando al límite la paciencia popular”.
La Conaie recordó que en 2019 y 2022 lideró protestas contra medidas similares impulsadas por los presidentes Lenín Moreno y Guillermo Lasso, que fueron obligados a retroceder. “Noboa repite la fracasada receta que trasladó la crisis al pueblo”, afirmó la organización.
Respaldo empresarial y plan económico del Gobierno
Por su parte, comerciantes y empresarios de Quito, Guayaquil y Cuenca respaldaron la decisión de Noboa, al considerar que ayuda a ordenar las finanzas públicas y fortalecer la competitividad productiva.
Según cálculos oficiales, la eliminación del subsidio supondrá un ahorro estatal de 1.100 millones de dólares para destinarlos a programas de protección social e incentivos productivos.
El Gobierno señaló que con el Programa de Redistribución de Recursos comenzó el pago de ayudas directas para mantener el precio de los pasajes y no afectar a la población.
Medidas adicionales para reducir el déficit
La eliminación de los subsidios se suma a la reducción de 20 a 14 ministerios y al despido de 5.000 funcionarios. Noboa busca reducir un déficit estatal cercano al 5 % del PIB y cumplir con el programa crediticio del Fondo Monetario Internacional por 5.000 millones de dólares en cuatro años.
Vía EFE
