Entretenimiento y cultura
Día de la Amistad Ítalo-Venezolana: La hermandad que sobrevive al tiempo
La comunidad italiana en Venezuela conmemora el 15 de agosto con actos protocolares en Los Altos Mirandinos, fortaleciendo lazos históricos entre ambas naciones desde el decreto presidencial de 2005.
Especial. – ✍️ Daxy Oropeza | El pasado 15 de agosto, en los Altos Mirandinos, no solo se conmemoró el Día de la Amistad Ítalo-Venezolana, se ratificó un pacto silencioso que trasciende las fechas del calendario oficial, una hermandad que nació cuando Simón Bolívar juró en el Monte Sacro romano no descansar hasta liberar América, y que hoy vive en cada familia italiana que eligió Venezuela como hogar definitivo.
La Plaza Bolívar como punto de encuentro histórico
La jornada comenzó en la Plaza Bolívar de San Antonio de los Altos, donde el alcalde Edgar Laya, acompañado de los concejales Ángelo Palmeri, César Felice, Ángel Román y Antonio Andrade, encabezó la ofrenda floral ante la efigie del Libertador, como un reconocimiento tácito de que la venezolanidad se construyó también con manos italianas.
A su lado, una delegación que lleva consigo décadas de historia comunitaria: Carlos Villino, presidente del COM.IT.ES Caracas; Franco De Antonis, secretario general de la FAIV; Antonio Violano, presidente del Centro Ítalo Venezolano; y los consiglieri Fiorindo Marozzi, Orlando Santoro, José Lombardo y Angelo Petricone. Cada nombre representa no solo una institución, sino generaciones de italianos que eligieron estas tierras como hogar definitivo.
Un recorrido por la memoria viva
Tras la ceremonia oficial, las autoridades se trasladaron al restaurante La Strada Romana en Los Salias, donde un refrigerio sirvió de preámbulo a un encuentro profundo. La visita continuó en el Instituto Ciao Italia, dirigido por la profesora Renata Mascitti, un espacio donde se imparte italiano y otros idiomas modernos.
«Cada clase de italiano en Venezuela es un acto de conexión cultural», expresó Mariano Palazzo, director del Instituto Dante Alighieri de Maracay, quien acompañó la delegación: «Aquí no preservamos solo una lengua, preservamos un puente vivo entre dos naciones.»
Las fotografías de los primeros inmigrantes que decoran las paredes del instituto no son piezas de museo, sino espejos de identidad, testimonios mudos de quienes decidieron que Venezuela sería su patria definitiva. Cuando los visitantes recorrieron esos espacios, no contemplaron historia pasada, contemplaron el presente de una comunidad que mantiene vivas sus raíces.
Casa Italia Los Teques: donde la música habla por el corazón
El acto central se desarrolló en la Casa de Italia de Los Teques, bajo la organización de su presidente Angelo Fazzino. Aquí, las palabras oficiales dieron paso a algo sublime: la música. El maestro Silvio Mesías interpretó piezas tradicionales como «O Sole Mio», arrancando aplausos que sonaron a nostalgia, a tierra natal recordada, a identidad preservada y voces que cantaron sus alegrías y nostalgias.
La ceremonia fue coordinada por la periodista Maribel Abate, quien logró que detrás de cada protocolo hubiera un contenido humano auténtico. No fue solo un evento más en el calendario oficial; fue una decisión de mantener viva una hermandad que no conoce fronteras ni calendario.
Más allá del protocolo: la decisión diaria de la hermandad
Los actos del 15 de agosto en Los Teques, Los Salias y Carrizal no fueron solo una conmemoración, fueron una lección de persistencia cultural, bajo la coordinación de Orlando Santoro, los protagonistas de esta jornada vivieron intensamente la unión de dos pueblos.
Cuando Angelo Fazzino organiza encuentros donde resuena «O Sole Mio» en voz del maestro Silvio Mesías, cuando Renata Mascitti enseña italiano en sus aulas, cuando los miembros del COM.IT.ES y la FAIV mantienen vivas las instituciones comunitarias, no están cumpliendo con un protocolo oficial, están tomando una decisión diaria: la decisión de seguir cantando en italiano en Los Teques, de seguir enseñando la lengua de Dante en Caracas, de seguir creyendo que la cultura italiana enriquece la venezolana sin competir con ella.
Un juramento que trasciende el tiempo
El Monte Sacro de Roma y los Altos Mirandinos están separados por océanos y siglos. Pero el 15 de agosto de 2025 demostraron que comparten algo más profundo que la geografía o la cronología: comparten la convicción de que algunos juramentos trascienden el tiempo.
El juramento de Bolívar en 1805 se cumplió con la independencia americana. El juramento tácito de los inmigrantes italianos se cumple cada día en cada tradición preservada, en cada canción cantada, en cada plato preparado con la receta de la nonna, en cada palabra en italiano que se enseña a una nueva generación.
Si el 15 de agosto nos enseña algo, es que las fechas oficiales solo tienen sentido cuando se llenan de contenido humano real, cuando detrás del protocolo hay personas dispuestas a mantener vivos los vínculos que nos trascienden como individuos y nos definen como comunidad.
La hermandad ítalo-venezolana es una decisión diaria. Una decisión que se renueva cada mañana en Los Teques, en Caracas, en cada rincón de Venezuela donde una familia de origen italiano decide que su historia venezolana es tan importante como su memoria italiana.
Un decreto que reconoció una realidad histórica
El Día de la Amistad Ítalo-Venezolana fue establecido oficialmente en 2005 por decreto del presidente Hugo Chávez, en homenaje al bicentenario del juramento de Bolívar en el Monte Sacro en 1805. Pero la verdadera amistad había comenzado siglos antes, con las primeras oleadas migratorias que trajeron a Venezuela no solo brazos para el trabajo, sino cultura, tradiciones y un modo particular de entender la vida.
La ironía es hermosa: Bolívar pronunció ese juramento histórico en tierra italiana, pero fueron los italianos quienes décadas después llegaron a Venezuela para ayudar a construir la república que el Libertador había soñado en Roma.
Autoridades presentes en el evento:
En el acto conmemorativo del Día de la Amistad Ítalo-Venezolana en el municipio Los Salias estuvieron presentes autoridades del COM.IT.ES Caracas, encabezadas por Carlos Villino, presidente, junto a los consiglieri Fiorindo Marozzi, Orlando Santoro –quien coordinó las actividades del 15 de agosto–, José Lombardo y Angelo Petricone.
Por parte de las autoridades municipales asistieron el alcalde Edgar Laya, acompañado de los concejales Ángelo Palmeri, César Felice, Ángel Román y Antonio Andrade.
También dijeron presente representantes de instituciones ítalo-venezolanas: Franco De Antonis, secretario general de la FAIV; Antonio Violano, presidente del Centro Ítalo Venezolano; Ángelo Fazzino, presidente de Casa Italia Los Teques; Renata Mascitti, directora del Instituto Ciao Italia; Mariano Palazzo, director del Instituto Dante Alighieri de Maracay; Alfredo Puglia y José Miguel Juncal, directivos del CIV.
El Día de la Amistad Ítalo-Venezolana se celebra cada 15 de agosto desde 2005, en conmemoración del juramento de Simón Bolívar en el Monte Sacro romano el 15 de agosto de 1805.
✍️ Daxy Oropeza | @daxyoropeza
📍 Gente de Hoy | Periodismo con propósito
Periodista del COMITES Caracas @lourdesnava
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