Opinión
Escorpiones de Venezuela
Aunque temidos, los escorpiones cumplen un rol ecológico importante. Conocer sus especies y actuar rápido ante una picadura puede evitar consecuencias graves.
Por: Jaime Largo.- En nuestra aventura de hoy, nos adentraremos en un tema no muy bien recibido por mis amigos los lectores; sin embargo, de suma importancia tener el conocimiento al menos básico si nos enfrentamos a un encuentro relativamente peligroso con alguno de estos especímenes temidos por muchos. Hablamos de los escorpiones o alacranes de Venezuela.
En nuestro país contamos con 4 familias de escorpiones que se clasifican de la siguiente manera: Buthidae, Chactidae, Diplocentridae y Scorpionidae. A su vez, comprenden 19 géneros y 122 especies conocidas. Los escorpiones o alacranes son seres solitarios y no de conductas agresivas, pero se defenderán con su veneno si se sienten amenazados o acorralados. Dentro de estas especies, la más común es Tityus discrepans, que tiene una amplia distribución en el norte de Sudamérica. En Venezuela, podemos localizar más escorpiones en forma abundante en áreas tropicales y subtropicales, con mayor relevancia en zonas montañosas y sus alrededores. Dentro de estas especies del género Tityus, como T. discrepans y T. isabelcecillee, son las que causan más accidentes por envenenamiento y se encuentran en las regiones más densamente pobladas del norte del país.
Se estima que existen alrededor de 103 especies de escorpiones en Venezuela, pertenecientes a 18 géneros y 4 familias. El género Tityus es el más peligroso, ya que sus especies poseen un veneno potente. En Venezuela, se encuentran principalmente en zonas montañosas, por encima de los 600 metros sobre el nivel del mar. Los escorpiones pueden encontrarse en diversos ambientes, incluyendo zonas urbanas, jardines y dentro de las casas, especialmente en lugares con humedad y donde puedan encontrar alimento como cucarachas u otros insectos que constituyen su dieta básica.
Generalmente, estos arácnidos son animales solitarios y nocturnos, y aunque no son agresivos, pueden picar para defenderse si se sienten amenazados. Un escorpión no es un insecto. Los escorpiones son arácnidos, al igual que las arañas, los ácaros y las garrapatas. Los insectos, por otro lado, pertenecen a la clase Insecta.
El Tityus discrepans es la especie de mayor peligrosidad en Venezuela, y es responsable del 95 % de los envenenamientos graves. Su peligrosidad va a depender de varios factores como la edad, y por supuesto, existe mayor grado de peligrosidad en personas alérgicas. La picadura de un Tityus puede causar síntomas locales como dolor intenso, hinchazón y enrojecimiento, así como síntomas sistémicos como dificultad para respirar, náuseas, vómitos, fiebre y, en casos graves, edema pulmonar y complicaciones neurológicas dependiendo de los individuos.
Sin embargo, tampoco debemos alarmarnos tanto, ya que existen tratamientos para sus picaduras. Dicho tratamiento en Venezuela se basa principalmente en la administración de suero antiescorpiónico, producido por el Centro de Biotecnología de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Este suero es sumamente efectivo para contrarrestar los efectos del veneno y se ha comprobado que es exitoso en la prevención de muertes, especialmente en el Hospital de Coche en Caracas. Debemos tomar muy en serio ciertas recomendaciones cuando tengamos un desafortunado encuentro con estos arácnidos muy comunes en nuestro territorio.
En caso de picadura de escorpión, es fundamental mantener la calma, lavar la zona afectada con agua y jabón, y buscar atención médica de inmediato. Es importante identificar la zona donde ocurrió la picadura para determinar la especie de escorpión, lo cual puede ayudar a los médicos a elegir el tratamiento adecuado. Evitar la automedicación y seguir las indicaciones médicas para garantizar una recuperación segura. Evitar la automedicación es primordial a la hora de una picadura, ya que, como venezolanos, siempre podemos tender a aplicar remedios caseros, de esos que nos transmitieron nuestras abuelas y han sido un tema de generación en generación.
En definitiva, en nuestro país contamos con muchas zonas donde podemos tener contacto directo con estos seres, y teniendo los cuidados pertinentes y la prevención necesaria, no debemos sentir temor.
*Jaime Largo. Animalista, amante de la naturaleza, senderista, vicepresidente Fundación Colinas de Carrizal.
Correo: jaimel2010@gmail.com @caminandoconjaime2 @jaimelargo2021
