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Comunidades al rescate: Urgen a proteger las cuencas hidrográficas de Venezuela
Ante la creciente preocupación por la degradación ambiental y su impacto en la calidad del agua, la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat (ANIH) propone involucrar a las comunidades en la protección de las cuencas.

Expertos señalan la necesidad de actualizar la legislación y promover la participación ciudadana para garantizar el acceso al agua potable.
La Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat (ANIH) alerta sobre la grave situación de las cuencas hidrográficas en Venezuela. La degradación ambiental amenaza la calidad del agua que consumen millones de personas. Se propone un plan para integrar a las comunidades en la solución.
ANIH propone soluciones:
La Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat (ANIH) impulsa la participación comunitaria en la protección de las cuencas. Se busca frenar el deterioro de los embalses y mejorar la calidad del agua.
Un conversatorio reunió a ingenieros ambientales para analizar el impacto de la degradación en los embalses. Los expertos expresaron su alarma por la situación actual.
La degradación de las cuencas, la erosión y la calidad del agua fueron el foco de una mesa técnica organizada por la ANIH. Las comisiones de Agricultura y Ambiente buscan soluciones urgentes.
Carlos Espinosa, experto de la Universidad de los Andes, destaca la necesidad de actualizar los planes de ordenamiento territorial. El decreto presidencial 883 de 1995 sobre la calidad del agua requiere revisión.
Las siete cuencas
Venezuela cuenta con siete cuencas hidrográficas principales. Estas son: Orinoco, Lago de Maracaibo, Río Negro, Lago de Valencia, Cuyuní, Caribe y Río San Juan.
Carlos Espinosa (ANIH): «El sector científico tiene una deuda con la legislación venezolana».
Aníbal Rosales (UCV): «El 90 por ciento de la población venezolana sufre por la falta de agua».
Ausberto Quero (ANIH): «Es necesario establecer áreas de reservas, programas de fiscalización y control, y programas que incluyan a las comunidades»
La problemática de la degradación de las cuencas no es nueva. Factores como la deforestación, la contaminación y el crecimiento urbano descontrolado exacerban el problema. La falta de inversión y la obsolescencia de las leyes también influyen.
Conservar los embalses
- Wilder Rivas, ingeniero forestal, advierte sobre los peligros que enfrentan los embalses. La basura, la deforestación y los derrames petroleros reducen su vida útil.
- Rivas propone prácticas de conservación de suelos y agua. Esto permitiría revertir la degradación ambiental.
- El especialista insiste en la creación de una nueva legislación para el manejo de cuencas. Se requiere financiación y la participación activa de las comunidades.
Escasez de agua y baja calidad
- Aníbal Rosales, profesor de la UCV, señala la concentración urbana y la falta de agua potable. El 94 por ciento de la población urbana vive en 13 ciudades.
- Rosales subraya la necesidad de planificar el uso de la tierra. La creación de un sistema de información geográfica ayudaría.
- El problema no es solo hidrológico, sino cultural y social. Se requiere una institución que vincule agricultura y ganadería.
Información ambiental archivada
Ausberto Quero, ingeniero agrónomo, denuncia que muchos estudios de impacto ambiental no se utilizan. Estos estudios están archivados.
Quero coincide en actualizar los planes de ordenamiento territorial. Se deben regular la tala, la deforestación y la minería.
La ANIH y diversos expertos coinciden en la urgencia de actuar. La protección de las cuencas hidrográficas es fundamental para garantizar el acceso al agua y la seguridad alimentaria. La participación de las comunidades es clave para el éxito de cualquier iniciativa.