El Vaticano celebrará este sábado el funeral del Papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años, en una ceremonia solemne y simbólica. Aunque modificó el documento que regula los funerales papales, el Ordo Exequiarum Romani Pontificis, el pontífice pidió una despedida austera, fiel a su estilo.
La liturgia exequial comenzará a las 10:00 hora local (8:00 GMT), presidida por el cardenal Giovan Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Estarán presentes cardenales, arzobispos y obispos, vestidos con ornamentos blancos, en señal de esperanza y resurrección. El féretro será llevado a la plaza de San Pedro por los ‘sediarios’ y colocado en el centro, con el Evangelio sobre él.
Francisco introdujo una novedad litúrgica: será nombrado únicamente como “Papa Francisco” durante el ritual. En las oraciones de los fieles se pedirá que “el Príncipe de los Pastores” lo acoja en su reino de luz y de paz. Tras la homilía, se realizará la “Última commendatio”, donde el cardenal Re bendecirá e incensará el féretro.
El cardenal Re podría repetir el gesto que Francisco hizo en el funeral de Benedicto XVI: colocar su mano sobre el féretro como despedida. El cortejo partirá luego hacia la Basílica de Santa María la Mayor, donde se realizará un sepelio inédito.
El Papa dejó indicado que no quería ser enterrado en tres ataúdes, como era tradición. Su deseo fue reposar en tierra, en una tumba sencilla dentro de una capilla de Santa María la Mayor, con una inscripción en latín: Franciscus.
Más de 150 delegaciones diplomáticas y unos 200.000 fieles acudirán al Vaticano. El acto contará con un protocolo diplomático y litúrgico estricto, pese a los cambios que promovió el Papa argentino, quien presidió la Iglesia “en la caridad”.
Francisco había cambiado el protocolo en vida, reafirmando su visión humilde y pastoral. Su decisión de modificar aspectos como el tipo de sepultura y el lenguaje litúrgico marca un precedente inédito en la historia reciente del Vaticano.
Vía EFE