Ucrania inició la formación de un equipo nacional para supervisar un posible alto el fuego con Rusia, en respuesta a la propuesta de Estados Unidos de un cese temporal de 30 días que conduzca a un acuerdo de paz. Rusia aún no ha dado una respuesta clara a la iniciativa.
El ministro ucraniano de Exteriores, Andrí Sibiga, explicó este viernes que el equipo desarrollará estrategias de control para garantizar el cumplimiento de un posible cese de hostilidades. «Se trata de un proceso muy complejo», declaró en una rueda de prensa junto a la ministra de Exteriores de Austria, Beate Meinl-Reisinger.
Desafíos en la implementación del alto el fuego
La línea del frente en Ucrania supera los 1.300 kilómetros, con enfrentamientos constantes en diversas regiones. Según Sibiga, la supervisión de un eventual cese de fuego requerirá un esfuerzo coordinado para evitar provocaciones rusas y garantizar la estabilidad en el territorio.
El canciller ucraniano recordó los fallidos acuerdos de Minsk, donde se intentaron 25 altos el fuego que terminaron en violaciones constantes por parte de las fuerzas rusas en el este de Ucrania.
«Para evitar nuevos episodios de incumplimiento, debemos estar preparados con equipos adecuados y planes estratégicos que permitan una paz justa y sostenible para Ucrania», enfatizó Sibiga.
Incertidumbre en la respuesta rusa
A pesar de la iniciativa impulsada por Estados Unidos, Moscú aún no ha dado señales claras sobre su disposición a aceptar el alto el fuego. Expertos en relaciones internacionales consideran que Rusia podría utilizar la propuesta como una táctica de negociación, sin comprometerse realmente con una solución pacífica a largo plazo.
Mientras tanto, Ucrania continúa fortaleciendo sus estrategias militares y diplomáticas, buscando respaldo internacional para garantizar que cualquier acuerdo de paz se cumpla sin nuevas agresiones.
Vía EFE/Unión Radio