Grecia enfrenta un apagón informativo este martes debido a una huelga de 24 horas convocada por el principal sindicato de periodistas del país, POESY. La protesta busca exigir aumentos salariales y regulaciones contra la precarización laboral en el sector. Como consecuencia, los noticieros en televisión y radio han sido suspendidos, y la prensa escrita tampoco circulará el miércoles.
Exigencias salariales y condiciones laborales
El sindicato demanda un salario bruto mínimo de 1.250 euros en todos los medios de comunicación y el cumplimiento de pagos adicionales por trabajo en fines de semana. Actualmente, el salario mínimo interprofesional en Grecia es de 830 euros mensuales, lo que ha llevado a una creciente insatisfacción en el gremio.
«Los periodistas envían a todos los destinatarios, empleadores del sector público y privado, el mensaje de que la información no puede ni tolerará salarios indignos», afirmó POESY en su comunicado oficial.
La Unión de Periodistas de Medios Digitales también se unió al paro, aunque algunos de sus medios siguen operando. Se trata de la segunda huelga del sector en menos de un mes, tras la protesta del 18 de febrero, en la que se plantearon las mismas reivindicaciones.
Inteligencia artificial y libertad de prensa
Además de mejoras salariales, el gremio exige regulaciones sobre el uso de la inteligencia artificial en la producción de noticias, así como medidas para frenar las demandas estratégicas contra la participación pública, conocidas como ‘SLAPP’, utilizadas para silenciar al periodismo crítico.
El informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) reveló que Grecia ocupa el puesto 88 en el ranking mundial de libertad de prensa, siendo el peor calificado dentro de la Unión Europea. Esta clasificación se debe, en parte, a un escándalo de escuchas telefónicas a políticos y periodistas en 2022, atribuido a los servicios secretos bajo el control del primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
Consecuencias de la protesta
El paro ha generado una ausencia total de noticias en medios tradicionales, sustituyéndolas con documentales y series. La situación evidencia la tensión entre el gremio periodístico y los dueños de medios de comunicación, quienes hasta el momento no han dado respuesta a las demandas.
Vía EFE