Actualmente, en Venezuela solo se produce la cantidad de 200 litros de suero antiofídico, el cual se usa como antídoto tras una picadura de serpiente venenosa.
La facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela (UCV), es la encargada de la producción de esta sustancia, así como de la venta de la misma al Gobierno para que pueda ser distribuido a nivel nacional.
Según el jefe de Epidemiología Molecular en la UCV, Hernán Carrasco, indicó que «pudieran ampliar su producción, pero eso requiere de una mayor inversión de capital de la cual no disponen”.
Sin embargo, el Clínico Universitario y en el Domingo Luciani, son las únicas instalaciones donde las personas afectadas podrían contar con el tratamiento mencionado.
“Ninguna farmacia puede vender suero antiofídico (…) Eso lo maneja exclusivamente el Gobierno”, explicó Carrasco.
En este sentido, las mordeduras más comunes provienen de la serpiente cascabel y la mapanare, la cual ha aumentado principalmente en el estado Miranda durante los últimos años.
Expertos en la materia manifestaron que desde el 2014 el Ministerio de Salud no ha dado reportes del boletín epidemiológico, el cual consideran necesario para analizar los datos y su vez tomar las medidas pertinentes.
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