NUEVA YORK.- El gobernador de Texas, Greg Abbot, fue acusado este martes de «fomentar el odio antiinmigración y antilatinos» por parte de la alcaldía de Nueva York, enfrascada en una agria polémica con el gobierno texano por los envíos de este último de miles de inmigrantes en autobuses hacia Nueva York.
El comisionado de Inmigración de la alcaldía neoyorquina, el mexicano-estadounidense Manuel Castro, dijo en declaraciones a la cadena CNN que el envío de inmigrantes de Texas a Nueva York sin coordinación alguna está causando «una crisis extremista de extrema derecha«.
Castro repitió sus palabras de la semana pasada, en las que dice que Abbot «usa a seres humanos con fines políticos», algo que según él, «es una línea que nunca se debe cruzar».
Afirmó que los inmigrantes enviados desde Texas son casi todos solicitantes de asilo y gozan de libertad de movimientos mientras dura su proceso migratorio, por lo que es falso tratarlos de indocumentados o de ilegales.
La alcaldía neoyorquina asegura que desde abril han llegado desde Texas 7.600 inmigrantes a la ciudad de Nueva York, aunque no queda claro cuántos de ellos llegaron por sus medios y cuántos forman parte de los envíos organizados por Abbot desde el pasado 5 de agosto.
En estos envíos por autobús priman muy por encima de otras, comunidades los inmigrantes venezolanos, llegados a Estados Unidos tras largos viajes que les supone atravesar varios países donde con frecuencia son sometidos a diversos riesgos y atropellos.
EFE